

La cruz de Caravaca es una hermosa reliquia procedente de un trozo de madera de la Cruz de Jesucristo. Por lo tanto se le denomina Lignum Crucis.
Su relicario con forma de cruz patriarcal o Cruz de Lorena posee un doble brazo, el superior de 7 cm y el inferior de 10 cm, el vertical de 17 cm.
Para poder visitarlo tenemos que ir a la Basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz, en la localidad de Caravaca de la Cruz , Murcia.
La reliquia es patrimonio religioso de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca.
Esta historia se remonta hasta el año del Señor 1231,
Cuenta la la leyenda que durante el reinado de Zayd Abu Zayd, Caravaca estaba gobernada el Sayid almohade Ceyt Abuceyt, quien perdió el trono de Valencia en una rebelión popular, retirándose a las posesiones que le quedaban en Caravaca.
Durante esta rebelión hizo unos pocos prisioneros, entre los cristianos se encontraba el sacerdote de Cuenca, Ginés Pérez Chirinos.
Ceyt-Abuceyt, hombre práctico interrogó a sus prisiones para saber cuales eran sus ocupaciones para rentabilizarlos a su favor.
Al fin le tocó ser preguntado al sacerdote Ginés Pérez Chirinos, su respuesta fue que él era sacerdote de Dios, y que a parte de ganar
almas para el Cielo, su principal ocupación era la celebración diaria de la Eucaristía en el sacrificio del alta, al rey Ceyt-Abuceyt le explico la transubstanciación del pan y el vino, el cuerpo y la sangre de Cristo.
Ante la respuesta dada por Chirinos, al rey moro se le despertó una curiosidad cada vez mayor así que ni corto ni perezoso mandó traer desde Cuenca un kit completo de misa para que el buen Ginés Pérez Chirinos pudiese realizar una demostración del acto litúrgico.
Se hallaba todo instalado en el salón principal del alcázar y Chirinos empezó la misa, pero al momento se percató que le faltaba el crucifijo, la Santa Cruz, y expresó que sin el no podía continuar la liturgia.
Justo al terminar la queja aparecieron dos ángeles portando la Vera Cruz, depositándola cuidadosamente en el altar.
Ceyt-Abuceyt quedó chocado pero una vez reaccionó él , su mujer, hijos y los súbditos musulmanes se convirtieron al Cristianismo.
Ceyt-Abuceyt pasó a llamarse Vicente Bellvís y se puso a la órdenes de Jaume I en la reconquista de Valencia. Le fue concedido el señorío de Villahermosa.
He aquí el primer milagro de la Vera Cruz de Caravaca.